Las palabras “pagano” y “gentil” suelen ser utilizadas como sinónimo, sin embargo, hay varias diferencias que las distinguen. Acá veremos cuatro importantes diferencias:
- Diferencia etimológica: Gentil, viene del hebreo “goy” (en plural, “goyim”), del griego “ethne”, del latín “gen, gentis”, que significa: gentes, naciones. Mientras que el término pagano viene (sólo) del latín “paganus”, que significa «habitante del campo», «rústico», de aldea.
- Diferencia cronológica: la palabra gentil es mucho más antigua, pues es la que usa la Biblia, desde el hebreo, el griego y finalmente el latín. Mientras que la palabra pagano proviene del Latín, que originalmente no es una lengua bíblica, sino hasta las traducciones, especialmente la traducción de san Jerónimo conocida como la Biblia Vulgata.
- Diferencia territorial: como vimos, gentil proviene de una raíz hebrea (que significa pueblos), y se refería a todas aquellas naciones no pertenecientes al pueblo judío. Por lo tanto, la extensión es mucho mayor en gentiles que en paganos, puesto que pagano son los habitantes de los pueblos o las aldeas, que estaban en las afueras de la ciudad (de Roma).
- Diferencia religiosa: la palabra gentil hace referencia estricta al pueblo judío (los gentiles eran los que no se habían circuncidado, no practicaban la ley judía), mientras que la palabra pagano se utiliza en otros y muchos ámbitos (los paganos es a los que no llega la cultura, las costumbres de la “civitas”, la formación, etc.).
Como vemos, hay muchas diferencias entre la palabra “gentil” y la palabra “pagano”. Cabe mencionar que en las traducciones bíblicas que tenemos al español encontramos a veces de manera indistinta la palabra gentil y pagano. Por ejemplo en la Biblia de Jerusalén en el salmo 79, encontramos en el versículo 1: “Oh Dios, los gentiles han invadido tu heredad”. Y en el versículo 10 encontramos: “¿por qué han de decir los paganos dónde está su Dios?”.
Dicho esto, es importante recalcar lo siguiente: al principio Dios no admitía en el pueblo judío la mezcla religiosa y cultural, pero con la llegada de Cristo y del evangelio sucede lo que San Pablo dice: “ahora no hay diferencia entre judío y gentil, esclavo y libre” (Gal 3,28-29), todos somos uno en Cristo. Este proceso de pasar de un pueblo exclusivo a un Pueblo Incluyente es el designio de Dios que nos llama a vivir la unidad de la Iglesia, superando toda discriminación, y exclusión.
Por lo visto anteriormente, podemos concluir que, estrictamente hablando, estas palabras tienen un significado, historia e implicaciones muy distintas, pero en Cristo todos estamos invitados a la unidad, Él vino a unir a gentiles y no gentiles, a paganos y no paganos.
Escrito por: Pater Fausto Osuna
BIBLIOGRAFÍA:
- Diccionario bíblico Cream editores, Colombia 2004
Tomado de: padresam.com