Seguro, ya has escuchado sobre las Inteligencias Artificiales (IA) y las cosas increíbles que pueden hacer. Incluso Mauricio Artieda, fundador de Catholic Link, hace unos meses creó varios contenidos para su Instagram contando qué cosas creativas (e incluso espirituales) se pueden hacer usando IA, como este video donde le pide a Chat GPT consejos espirituales.
Y acabo de mencionarte, Chat GPT, y si aún no sabes lo que es, te lo explico muy brevemente.
Es literalmente un chat. Pero del otro lado hay una IA gigante, que aprendió durante años montones de cosas en internet. Puedes conversar con ella para pedirle infinidad de cosas. El acceso a ella es gratuito y está en español también. Puedes probarla aquí.
Entonces, para que aprovechemos al máximo su potencial en nuestra tarea evangelizadora, pastoral y sobre todo de formación (como por ejemplo, si eres catequista), quiero proponerte algunas ideas sobre usos que puedes darle. De manera que tu apostolado ahora tenga toda la potencia y creatividad que pueden aportar estas herramientas digitales:
1. Pídele que piense como una persona en particular
Los prompts es el nombre que se le da a las frases o indicaciones que escribimos en el chat para pedirle a Chat GPT que haga cosas, y aquí hay un tip clave.
Pídele a Chat GPT que se comporte como una persona en particular, para que de esta forma la IA adopte un contexto, una postura y una forma de pensamiento.
Te dejo algunos ejemplos, pero tú puedes crear los tuyos:
- Compórtate como un catequista que prepara niños y niñas para su primera comunión.
- Dame respuestas como si fueras un sacerdote católico muy cercano a los jóvenes y con mucha experiencia trabajando en voluntariado.
- Escribe como si fueras un docente universitario experto en Teología del Cuerpo, con un lenguaje técnico, pero al mismo tiempo cercano y comprensible por todos.
Darle contexto a la IA va a hacer que las respuestas que te dé no sean genéricas, sino mucho más específicas y útiles para tu apostolado.
2. Pídele a Chat GPT que te ayude a planificar
Literalmente puedes solicitarle que te ayude a programar, planificar y organizar tus clases, eventos, actividades. Incluso puedes pedirle que te diagrame tablas con fechas, horarios, contenidos, actividades.
Muy útil cuando tienes que planificar todas las reuniones o encuentros de un mes o un semestre, cuando necesitas hacer calzar distintas actividades dentro de un día.
Incluso podrías no tener idea qué hacer durante una actividad, pero tienes claro el objetivo de esta y pedirle que te ayude a crear el contenido.
Por ejemplo, hace unos meses tuve que organizar un encuentro de agentes pastorales de una congregación a nivel nacional, el objetivo era actualizarse y refrescar ideas sobre la espiritualidad e ideas del santo fundador, yo tenía claras esas ideas, su orden de prioridades y cantidad, pero me faltaba el detalle.
Así que le pedí a Chat GPT que, con la lista del objetivo de la actividad, con el horario de inicio y término de la actividad y los breaks, organizara el cronograma general del evento. En resumen, fue un éxito.
3. Descubre nuevas aristas de ese tema que estás viendo
Si ya tienes libros, autores e ideas de referencia para comenzar a preparar un tema, una charla, un retiro o la actividad formativa que sea, puedes compartirle esas ideas y pedirle que te mencione otros autores, documentos y libros que hablen de lo mismo y que te ayuden a complementar eso que ya tienes.
Luego, con esos resultados, puedes pedirle que profundice y te dé resúmenes, ideas clave, que organice esos contenidos en puntos, en categorías, etc. De esta forma, yo he conocido nuevos autores y sus obras, las que después salgo a buscar en Google (como lo he hecho toda la vida) para confirmar si lo que me sugiere es verdad y está bien.
4. Te ahorra montón de tiempo resumiendo lo extenso en breve
La Iglesia es una fuente inagotable de documentos hermosos, pero extensos. Si revisamos con calma, mes a mes se publican cartas, exhortaciones, encíclicas, mensajes y prédicas que podrían ser el sustento para tus catequesis o momentos de formación. Pero, ¿quién tiene tiempo para leer tantos documentos.
Aquí es donde la IA puede darte una mano, simplemente le compartes el link de ese documento y le pides un resumen. Incluso puedes ponerle límites para que sea un resumen a la medida de tus necesidades. Por ejemplo:
- Resume este documento en las ideas más importantes. No más de 500 palabras.
- Dame las 10 ideas más relevantes de este documento.
- De este documento, recoge solo aquellas ideas que tienen que ver con “tal tema” en particular.
Así, además de ahorrar tiempo, podrás acceder a información que seguro habrías dejado pasar y que podría aportar un enorme valor a tu trabajo pastoral.
5. Si estás superperdido, Chat GPT puede darte un punto de partida
Me ha pasado montón de veces que me piden que prepare un mensaje o una formación, me dan un tema, pero estoy en blanco. ¡No sé por dónde empezar! Y googlear no siempre da los resultados más óptimos o de mejor calidad, solo da los mejor posicionados en el buscador. Lo que no es sinónimo de bueno o bien hecho.
Si ese es tu caso, puedes pedirle a Chat GPT que se ponga en tu lugar, le explicas quién eres y qué desafío tienes por delante y que te dé algunas ideas para comenzar a abordar el tema.
Te comparto un ejemplo:
Eres catequista en Chile, en una comunidad pequeña pero muy alegre y cercana. Te han pedido que prepares un curso de formación de 10 sesiones de 2 horas para profundizar sobre el pensamiento del Papa Francisco en cuanto a la juventud y la Evangelización. Necesito que me des 10 ideas, una por sesión, que ordenadas jerárquicamente en orden de importancia, nos ayuden a lograr este objetivo.
Estos tips y recomendaciones son el punto de partida. Tú puedes experimentar mucho más y usar tu creatividad para que las Inteligencias Artificiales como Chat GPT impulsen y le den más fuerza a tu servicio en la Iglesia y te conviertas en un apóstol digital 2.0.
